1) No contengas la respiración. La sensación de ahogo en la respiración es causada por la acumulación de dióxido de carbono en los pulmones. Una exhalación firme y constante por la nariz y la boca mientras tu cara se encuentra en el agua, evitará este fenómeno desagradable. Respirar cada tres brazadas es un patrón de respiración ideal, ya que se respira a ambos lados del cuerpo y servirá para guiarte mejor al tener referencias por ambos lados.
2) Relax, relax, relax. Este consejo parece tan simple... hasta que uno empieza a nadar. Los mejores nadadores del mundo parecen deslizarse por la superficie del agua. No se debe luchar contra el agua, hay que relajar el cuerpo en el agua y canalizar la energía para avanzar hacia adelante. Practica flotar boca abajo en la superficie.
3) Alinear la columna vertebral. En tierra firme, de pie estirado y mirando hacia delante. Observa como tu cuello está alineada con la columna vertebral y tu cara apunta hacia delante. Adopta esa posición en el agua. La línea de flotación debe cortar el centro de la parte superior de la cabeza y la cara debe estar señalado la parte inferior de la piscina.
4) Recuerde que debes deslizar. La natación se diferencia al pedaleo en bicicleta o a una zancada, ya que no es continuo. Al correr no hay separación entre cada paso y el siguiente, y en la bici la rotación de los pedales es continua. En la natación, cada brazada se separa de la siguiente con un brevísimo parón. Cuando el brazo entra en el agua, por unos momentos queda completamente extendido antes de iniciar la fase de agarre. No te muevas como un molino de viento, controla la cadencia de brazadas.
5) Girar (rolar), pero sin exagerar. La rotación del cuerpo (rolido) es un movimiento clave para una natación fluida. El secreto está en no hacer una sobre-rotación. Si el fondo de la piscina fuese 0 grados y el lado de la piscina 90 grados, el tronco no debe ir más allá de 45 grados a cada lado. Recuerda, la cabeza y las piernas no giran con el tronco y las caderas mantienen los pies pateando hacia arriba y hacia abajo, no de lado.
6) Nunca cruce la línea central. La mano debe entrar alineada con los hombros y no cruzar por delante de la cabeza. Agarre agua con su mano y antebrazo, manteniendo el codo alto y llevando la mano por debajo del agua hasta la mitad de la barriga, y terminar con la palma de la mano al lado del muslo. El movimiento debe verse como un signo de interrogación. Mantenga la punta de los dedos apuntando al fondo de la piscina.
7) El movimiento de pies desde las caderas. Relaja las rodillas hasta la punta de los dedos del pie. Pensando en acariciar, con la parte superior de los pies, la superficie del agua; se debe hacer una pequeña salpicadura. Si te sientes cansado y dolorido en los músculos flexores de la cadera, lo estás haciendo bien.
