Dos años más tarde dejé la Blume y volví a casa. No me adaptaba en Madrid, tenía problemas en una rodilla y graves problemas con la alimentación (bulimia). Esto hizo que dejase el triatlón y me pusiera a trabajar.
Después de operarme la rodilla y conseguir salir de la bulimia, me di cuenta que me faltaba el triatlón. Tres años habían pasado desde entonces y ahora era totalmente nuevo para mí: el drafting estaba permitido y las carreras eran otra historia.
Empecé a competir de nuevo compaginando el “tri” con el “curro”. Pero pronto dos amigos (Fernando Pan y Ricardo Pérez), mis entrenadores y mi novia (actual mujer) me convencieron para que me lo volviera a tomar en serio. Dejé el trabajo y volví a la Blume.
Competía a nivel nacional e internacional pero no conseguia rendir como antes. Después de tres años con problemas Ramón Barral me puso en contacto con los expertos en este tema: Benjamín Fernández, Nicolás Terrados y el cirujano vascular Javier Álvarez que me diagnosticaron endofibrosis de la arteria iliaca (estrechamiento de la arteria) y tuve que pasar por quirófano en el Hospital Cabueñes de Gijón. Desde aquí les agradezco sus cuidados, sin ellos me habría retirado, ya que nadie más sabe tratar esta dolencia.
Después de cerrar mi ciclo de triatlón olímpico estoy enfocándome más al triatlón de larga distancia. Siempre me habían dicho que tenía cualidades para rendir bien en esta distancia (hice 6º en la general de Zarautz cuando aún era junior), pero hasta ahora no me había visto con ganas. A mediados del 2009 empecé a entrenar para esta "nueva" modalidad y la verdad estoy muy ilusionado con mi nueva etapa.