Javi es un persona que no se plantea la dificultad de los retos. Me acuerdo de su primer mes de su estreno en el Medio Ironman de Lisboa 2009, después de solo 2 meses de dedicación al triatlón. Allí se tiro al agua sin miedo en “el mogollón”. Después de la natación hubo un momento en el que pensó retirarse, pero acabó la carrera aunque sufriendo mucho. Dos años después sigue enamorado del triatlón. Fue al Ironman 70.3 Antwerp con molestias en una pierna y a pesar de ir muy mal, su fuerza y su pundonor le hicieron acabar.
De Pilar sólo puedo decir: impresionante. Esta mujer es todo ganas e ilusión. Sus primeras carreras fueron agónicas por su “fobia” al agua. Fuimos superándolo a base de trabajo en el mar. Pilar es la fuerza de voluntad en persona. En su primer medio, que fue un poco precipitado (pero ella estaba convencida de afrontar el reto) llegó la última haciendo más de 8 horas. Sin embargo eso no la desmotivó y continuó disfrutando de lo que más le gusta: el triatlón. Ayer se demostró lo que ella vale haciendo Top10 en su grupo de edad en 6h47'. Disfrutó de esta carrera en todo momento y dedicó esta carrera a sus hijos con son, como dice ella, sus amores.
Quiero hacer hincapie en lo admirable de este matrimonio, que consigue compaginar su negocio con los entrenamientos siendo a veces del todo incompatible. ¡Enhorabuena, campeones!
